martes, 21 de abril de 2015

La teoría del capital humano

Tras la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos y la URSS entraron en la guerra fría, guerra política y además ideológica. Ambos países trataron de encontrar sistemas de educación que produjeran los científicos necesarios como para ser el primer país a escala mundial. Estados Unidos vivía bajo el síndrome de lo que dio en llamarse efecto Sputnik, debido al adelanto soviético en la carrera espacial. Esta preocupación por los recursos humanos marcó de modo profundo la teoría funcionalista sobre la educación en los años 50.

El creciente cambio tecnológico de la sociedad moderna necesita grandes grupos de especialistas y expertos. Al sistema educativo le corresponde entrenarlos y seleccionarlos. Esto implica la expansión y especialización del sistema de enseñanza a la vez que un alto grado de rendimiento del mismo.

La hipótesis central de la teoría del capital humano es la de la productividad de la educación, demostrada por la rentabilidad de invertir en ella, tanto para las colectividades como para los individuos.

El capital humano hace referencia al conjunto de habilidades, talentos y conocimientos que posee un individuo. La adquisición de estas capacidades implica unos procesos comunes: la educación formal, el entrenamiento en el trabajo y la experiencia laboral. Schultz (1970), también tiene en cuenta la distribución subyacente de oportunidades y aptitudes.

La teoría del capital humano le otorga «valor económico a la educación». La mayor inversión social e individual en educación significaría mayor productividad, y como consecuencia, mayor crecimiento económico.

Bronislaw Maninowski (1884-1942), plantea que este enfoque estudia la cultura y demás hechos sociales, en función de cómo se organizan para satisfacer las necesidades de un grupo humano, es decir, todas aquellas tareas u objetivos que tienen a mantener y conservar los organismos de la sociedad y a ésta como tal, incluyendo sus modelos culturales.

"El capital humano es el conocimiento de las competencias y otros atributos que poseen los individuos y que resultan relevantes a la actividad económica". (Calderón y Castaño, 2005: 401)

"El capital humano se refiere a los conocimientos que ha adquirido el sujeto a través de su educación y al grado en que una persona es capaz de poner en práctica sus habilidades y capacidades productivas, desde los procesos mentales hasta los psicomotores". (León, 2013)



Cada individuo vive bajo diferentes paradigmas y sus acciones se rigen según el paradigma predominante. El mundo del trabajo tiene sus propios paradigmas y van cambiando a medida que van cambiando los modos de organizarse y los marcos teóricos que lo sustentan. 
Las sociedades modernas e hipercomunicadas avanzan mucho  más rápido que sus líderes, la incorporación de nuevas generaciones al ámbito laboral, los cambios en el comportamiento de los consumidores, el fenómeno de la globalización y la dinámica de las relaciones se conforman en hitos que señalan el comienzo de una nueva era. Hablamos de una sociedad liquida, en constante movimiento, con limites difusos.
esta nueva sociedad se caracteriza por los siguientes fenómenos: globalidad, velocidad e inmediatez, personalización versus masividad, interconexión, búsqueda de bienestar, diversidad, la gente como eje clave.
El cambio de paradigma se refleja en el mundo de las organizaciones se refleja a través de: vínculos, emociones, compromiso, sentimientos y felicidad. 
Para las organizaciones éstos significaron revisar sus valores, estilo y modelo de liderazgo, procesos y estrategias.
Cada vez más, las compañías empiezan a diferenciarse de su capital humano, ya que se puso en evidencia que cada uno de los integrantes de una empresa es un talento que puede dar lo mejor de sí y potenciar los resultados globales de la organización.
Como conclusión, podemos decir que el capital humano está relacionado con temas como la productividad, la satisfacción del cliente, la innovación y la reducción de la conflictividad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario