La «deshumanización» es la consecuencia de
la opresión, y afecta a los oprimidos y a los opresores.
Los oprimidos, en reacción contra los
opresores, desean convertirse en opresores. Es una gran contradicción,
que desafía al oprimido proponiéndole una nueva fórmula, transformarse en los
restauradores de la libertad de ambos. Debería
nacer un hombre nuevo que supere la contradicción: ni opresor ni oprimido: un
hombre liberándose, humanizándose.

Educación bancaria: el saber como un depósito
En la concepción bancaria, el sujeto de la educación es el educador el cual conduce al educando en la memorización mecánica de los contenidos. Los educandos son concebidos como «recipientes» en los que se «deposita» el saber.
En la concepción bancaria, el sujeto de la educación es el educador el cual conduce al educando en la memorización mecánica de los contenidos. Los educandos son concebidos como «recipientes» en los que se «deposita» el saber.
El único
margen de acción posible para los estudiantes es el de almacenar conocimientos, convertidos en objetos
del proceso, padeciendo pasivamente la acción del educador.
Por lo que, a mayor pasividad, con mayor facilidad los oprimidos se adaptarán al
mundo y más lejos estarán de transformar la realidad. La educación bancaria es un instrumento de opresión.
Su principio
del diálogo enseñó una nueva manera de socializarse los profesores con los alumnos.
Para Freire, el conocimiento no se transmite, se «está
construyendo»: el acto educativo no consiste en una mera transmisión de
conocimientos, sino que es el goce de la construcción de un mundo común.

Educación Problematizadora: diálogo
liberador
Freire, mediante la propuesta de la «Educación Problematizadora» niega el sistema unidireccional propuesto por la «Educación bancaria» ya que da existencia a una comunicación de ida y vuelta, y elimina la contradicción entre educadores y educandos.
Ambos, educador y educandos, se educan entre sí mientras se establece un diálogo en el cual tiene lugar el proceso educativo.
Ambos, educador y educandos, se educan entre sí mientras se establece un diálogo en el cual tiene lugar el proceso educativo.
Con la «Educación Problematizadora» se orienta hacia la
liberación y la independencia, ya que destruye la pasividad del educando y lo motiva a buscar la transformación de la realidad, en la que opresor y
oprimido encontrarán la liberación humanizándose.

La dialogicidad: Esencia de la
educación como práctica de libertad
Los hombres no se hacen en el
silencio, sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión. El diálogo implica un encuentro de
los hombres para la transformación del mundo, por lo que debemos considerarlo como una
exigencia existencial.
Para Freire,
la palabra tiene dos fases constitutivas indisolubles: acción y reflexión.
Ambas en relación dialéctica establecen la praxis del proceso transformador. La
reflexión sin acción, se reduce al verbalismo estéril y la acción sin reflexión
es activismo. La palabra verdadera es la praxis, porque los hombres deben
actuar en el mundo para humanizarlo, transformarlo y liberarlo.
«La pedagogía del oprimido, como
pedagogía humanista y liberadora tendrá dos momentos distintos aunque interrelacionados. El
primero, en el cual los oprimidos van
desvelando el mundo de la opresión y se van comprometiendo, en la praxis, con
su transformación, y el segundo, en el cual, una vez transformada la realidad opresora, esta pedagogía deja de ser
el oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente
liberación» Pablo Freire.


El método de Pablo Freire
Su método es de cultura popular, que a su vez, se
traduce en una política popular: no hay cultura del pueblo sin política del
pueblo.
El hombre se
hace historia y busca reencontrarse; es el movimiento en el que se buscar ser
libre. Ésta es la educación que busca ser práctica de la libertad.
La
metodología surge de la práctica social para volver, después de la reflexión,
sobre la práctica y transformarla. La metodología está determinada por el
contexto de lucha en que se ubica la práctica educativa: el marco de referencia
está definido por lo histórico y no puede ser rígido ni universal, sino que
tiene que ser construido por los hombres, en su calidad de sujetos
cognoscentes, capaces de transformar su realidad.

La palabra y la imagen generadora
Las
lecciones para los adultos se organizaban a partir de palabras generadoras, utilizando para ello diapositivas, fotografías,
dibujos o carteles que generaban un diálogo.
En Brasil
podía comenzar por la palabra generadora tijolo
(ladrillo), a partir de una imagen o fotografía de un ladrillo. En Chile,
comenzaba por la palabra trabajo, y
la imagen de alguien trabajando, según el entorno, urbano o campesino en el que
se encontrara el grupo de adultos y las experiencias vividas por ellos.
Los
participantes de los círculos de cultura dialogaban entre sí y con quien
dirigía el debate, sobre los contenidos asociados a las diferentes figuras, y
la repercusión en su propia vida. En ocasiones, cuando había posibilidades, se
trabajaba con películas y grabaciones que se convertía en generadoras de
diálogo.

La alfabetización como camino de
liberación
Para Pablo
Freire, el proceso de alfabetización tiene como fin la liberación del individuo. «...el aprendizaje y profundización de la propia palabra,
la palabra de aquellos que no les es permitido expresarse, la palabra de los
oprimidos que sólo a través de ella pueden liberarse y enfrentarse críticamente
el proceso dialéctico de su historización».
El sujeto aprende a ser autor, testigo de su propia historia; entonces es
capaz de escribir su propia vida, consciente de su existencia y de que es
protagonista de la historia. Podemos
entender la alfabetización como la conquista que hace el hombre de su palabra,
lo que ciertamente conlleva la conciencia del derecho de decir la palabra.
(Martínez-Salanova, 2003)
En este vídeo podemos destacar muchas ideas clave de los pensamientos y planteamientos de Pablo Freire, los que más me han llamado la atención han sido: que enseñar implica necesariamente aprender, también que la educación pone en práctica los conocimientos. Otra idea a tener en cuenta es que el educador y el educando se necesitan ya que ambos se educan a pesar de que las tareas de cada uno de ellos sean específicas y por tanto, diferentes. Otra idea que aporta y que me llamó la atención fue que debemos partir del nivel en el cual se sitúa el educando y a partir de ahí educarle, por ello el educador tiene que ser sensible, además tiene que saber respetar los límites de cada educando.
Freire considera la educación como una obra de arte. Este vídeo me ha parecido una perfecta síntesis de su pensamiento, y además está explicado por él mismo, por lo que facilita el entendimiento de dichas ideas.
Freire considera la educación como una obra de arte. Este vídeo me ha parecido una perfecta síntesis de su pensamiento, y además está explicado por él mismo, por lo que facilita el entendimiento de dichas ideas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario