Marx inscribe su teoría educativa en una concepción más amplia del mundo y del hombre. Confía en la educación como la vía para la plena realización humana, éste es su ideal.
La teoría de
la alienación y el papel de la educación forman parte de un concepto mucho más
amplio de transformación de la sociedad. Por lo que todo asomo de individualismo debe ser combatido.
Es la conciencia social la que
determina la conciencia individual. El conocimiento, la conciencia y el pensamiento forman una
unidad.
“En todas
las épocas el pensamiento es un producto
histórico, que en los distintos períodos adopta formas muy diferentes, y por
ende contenidos muy diversos” (Engels).
Por ello, mientras no se cambien las condiciones que
en la sociedad determinan la existencia de fenómenos como la explotación en el
trabajo, la alienación, las diferencias de clases sociales, la educación, no
podrán cambiar las desiguales relaciones de los hombres. La lucha de clases y la conciencia de clases harían los pilares sobre los
cuales el hombre construiría su revolución.
Según Marx, la
naturaleza humana se encuentra determinada históricamente en las
condiciones materiales de vida, propias de cada época. Hay una naturaleza
humana que se descubre y se realiza. La
autorrealización es siempre el desplegarse del hombre en la actividad
productiva, una realización en y por el trabajo.
Para el materialismo, el conocimiento es un
proceso dialéctico. Se inicia en los objetos del mundo exterior y tiene como objetivo la práctica humana.
El
conocimiento no es nunca algo acabado e invariable, sino constante renovación y
modificación.
La educación
socialista se fundamenta en las teorías marxistas, entendidas como una
interpretación del hombre y el mundo que se opone a las interpretaciones
burguesas tradicionales.
Antecedentes de la educación marxista en figuras de especial relevancia como Platón, en el s. IV
con sus obras La República y la Leyes, Tomás Moro y Campanella en los siglos
XVI y XVII, los autores de la Ilustración en el s. XVIII y Owen y Fourier en el
s. XIX, entre otros.
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